El nuevo chiche de Flor K

Florencia Kirchner tiene un nuevo chiche. Es gris, con techo negro, y fue confeccionado 100% de acuerdo a los exclusivos gustos de la menor del clan K. Costó la módica suma de 39 mil dólares.

Florencia, la menor del clan K, acaba de recibir un regalo que hará maravillas para su imagen de chica fashion: es un Mini Cooper último modelo, que le entregaron sus padres a cambio de que cierre su fotolog, que tantos dolores de cabeza causó al matrimonio Kirchner, según adelantó la revista Noticias.

Flor, que tiene sólo 17 años y todavía no sacó registro, usa el flamante modelo de 39 mil dólares para pasearse con sus amigas por las callecitas de la quinta de Olivos. Por ahora, sacarlo a las calles de Buenos Aires es sólo un sueño que tendrá que esperar.

Gris y con techo negro, el Mini fue confeccionado 100% de acuerdo a los exclusivos gustos de Florencia, quien con la nueva adquisición se suma a la lista de celebrities locales que pasea orgullosa en este pequeño pero glamoroso vehículo. Jesica Cirio, Luciana Salazar y Rocío Guirao Díaz, entre ellas.

Queda claro que la equidad social que tanto se jacta con las retenciones Cristina, esta lejos de pasar por eso, ya que el precio de el auto nuevo para su hija sale mucho mas inclusive q las 4x4 de la gente del campo usa para trabajar y pasar por sus lagunas y no caminos debido a que nadie invierte en infraestructura en los caminos, pero para ella es un objeto de lujo que pocos argentinos pueden tener y no va a afectar a nadie con sus retenciones.

Igual el preocupado es el ministro de Economia que se la pasa en palermo Hollywood y yendo a ver tenis.
No pasa por lo que hagan o tengan, sino por las ideas que apoyan pero nada tiene que ver con su realidad.
Si quieren equidad social y vivir robandonos con impuestos I.V.A , retenciones impuestos a las ganancias, mejor que se vayan a Cuba y si quieren gobiernos indefinido en el tiempo, a Venezuela con C.

NO AL GRUPO K Y PONGAMOS A ESTOS HIPOCRITAS EN SU LUGAR DE UNA VEZ POR TODAS Y QUE NO NOS METAN MAS LA MANO EN EL BOLSILLO